a los ojos
con una fuerza
admirable
hacen y deshacen el mundo
solo al mirar
u omitir
la multitud de las formas
espera esa floración de los ojos
-la
mirada sagaz-
experta en seguir al ave en su vuelo
o reposar con la roca milenaria
hábil en reconocer la frescura del arroyo
o el insoportable ardor de la arena
bajo el sol
quién sabe si la belleza del mundo
es un regalo para los ojos
o
tal vez
los ojos
son el regalo que esa belleza
del mundo
esperó tan largamente